BCN Film Fest 2021 – fecha 6 Sex, drugs & rock and roll literario

Porseleinschilderes

BCN Film Fest 2021 – fecha 6 Sex, drugs & rock and roll literario

BCN Film Fest 2021 – fecha 6 Sex, drugs & rock and roll literario

Fernando Colomo presenta su ‘Poliamor para principiantes’ en la sexta etapa de la 5? publicacion de el Festival Internacional de cinema sobre Barcelona–Sant Jordi. Nuestro companero Fausto Fernandez nos narra lo acontecido.

Que Colomo Pro siga rodando es de aclamar, porque ahi esta su colega de profesion asi­ como casi sobre generacion, Manuel Gutierrez Aragon, en el mas tragico de los paros y no ha transpirado sin que nadie le financie un programa, ni siquiera televisivo, el, que cuando Netflix ni existia, se marco un idealista 625 lineas que sigue siendo mas canonico que el sobre dibujos animados sobre Cruz Delgado. El autor de, como podri­a ser, Maravillas, Camada negra o Demonios en el jardin seri­a sobre esos otros cineastas nacionales que se han ayer a la literatura. Mas economico desplazandolo hacia el pelo con menos quebraderos sobre comienzo que enfrentarse a un proyecto cinematografico, aun mas en el presente, escribir se ha convertido en el refugio, el balsamo de directores vergonzosamente inactivos igual que Gutierrez Aragon. Actualmente, en la de esas actividades paralelas del BCN Film Fest abiertas al publico (previa reserva de entrada gratuita), se presentaba Rodaje, el libro que el director de El rey de el rio ha BГєsqueda perfil dil mil usado de exorcizar su paro e indeseado alejamiento sobre su profesion principal. Seria un viraje sobre pelicula que algun productor se sintiera aludido desplazandolo hacia el pelo que le pidiera a Gutierrez Aragon que rodara Rodaje. Que simplemente rodara, pero afuera la segunda temporada sobre Sky colorado. Eso si que seria la maravilla de senal, mas que el rutinario ruta por el circulacion exquisito mas colorista que permite el documental Joyas ocultas de el impresionismo.

Una diferente (aburrida) rondalla

La inoperancia de esta interminable, repetitiva y profundamente aburrida primera fila de las ultimas horas etilicas de el poeta gales Dylan Thomas, seri­a igual que Con El Fin De estudiarla, o igual que de la diseccion como la que preside John Malkovich (el que se salva sobre este drama) en la escena que sobre tan ridicula llega a relacionar el hipotalamo de este cronista con el Wired que Larry Peerce consagro a John Belushi en una cult movie del biopic desplazandolo hacia el pelo del infortunio. Bernstein combinacion esos ultimos copazos en un bar neoyorquino a principios sobre las anos cincuenta (exacto Cheers en plan Honor sobre cavalleria) con un insufrible maraton sobre recitales del autodestructivo poeta por universidades norteamericanas, con unos flashbacks/ensonaciones en arbitrario color (el film seri­a en blanco y negro, que queda igual que mas culto y no ha transpirado hipster) que supongo que hacen relato al paraiso perdido (perdido por cafre) de el hogar desplazandolo hacia el pelo la vida familiar, asi­ como con la patizamba conjunto de entrevistas (en un programa sobre TV que ni los de Jorge Javier Vazquez) y declaraciones a camara que si Steven Bernstein dice en un lugar que son un homenaje A ciudadano Kane voy y no ha transpirado le estoy ofreciendo con una botella en el colodrillo Incluso que pida perdon.

Last call ojala afuera un Leaving Las Vegas con Rhys Ifans imitando descaradamente al Gary Oldman mas ayer de rosca. Ojala no dejara caer (desprovisto ni siquiera lanzar sobre ese hilo) lo del debate inquisitorial de nuestros dias de Inquisicion en En Caso De Que hemos de juzgar el Arte por lo que es personalmente el comediante. Ojala se hubieran evitado todos esos cliches (el camarero asi­ como el momento tango, con al completo derecho rimando con lo mas sonrojante del cine contemporaneo) y no ha transpirado todas esa poesias recitadas igual que un gutural crio de diez anos en la cena sobre Nochebuena.

Ojala continuar a Dylan Thomas por medio de esa extraneza sobre 1972 filmada (bien, que nunca cuesta tanto) por Andrew Sinclair y no ha transpirado que seri­a escaso el bosque lactifero, a donde borrachos de certeza y no ha transpirado con pedigri (Richard Burton, Peter O’T le desplazandolo hacia el pelo Liz Taylor) ponian voz e imagen al universo lirico de un poeta que no se merecia un epitafio de este modo.

El diablo escribe sobre Prada

Viniendo de el drama de el que veniamos, a un tris sobre lanzarnos al dipsomania suicida, la peliculita tan amable y tan en el extremo poquita cosa (Cartas a Julieta de las aspirantes a novelistas de los anos 90) como Suenos de la escritora en novedosa York (Mi ano Salinger en el original, titulo que igual nunca le parecio a la distribuidora espanola lo suficientemente comercial; e igual poseen causa) nos hiciera despreciar a lo largo de poquito mas sobre hora y media la ingesta compulsiva sobre whisky a palo sin humedad.